Cómo suele decirse, no hay asignatura aburrida sino profesores desganados. Y esto es un gran ejemplo de lo que ocurre con las matemáticas. Como docente desde hace muchos años he sido testigo de cómo muchos alumnos empezaban las clases apáticos, quejándose de que son “un rollo”, de que no sirven para nada o de que no las entienden incluso antes de empezar la explicación, las matemáticas están estigmatizadas con adjetivos como inútiles, pesadas o tediosas pero esto, en muchas ocasiones, no es más que una sucesión de profesores cansados que han de repetir cada año lo mismo. Como amante fascinado de las matemáticas he querido abrir este blog para compartir con todo al que le interese grandes curiosidades, hechos divertidos, su papel en la historia y aplicaciones en la vida diaria de una de las grandes ciencias del conocimiento.
Prometo tratarlas con pasión, dedicación e interés para que a ti también te resulten apasionantes.