Es una especie de idea popular o de cliché el pensar que los científicos y las personas con un trabajo de un desgaste intelectual poco habitual suelen terminar locos.
A pesar de lo que se pueda pensar la gran mayoría conserva sus facultades mentales prácticamente intactas, aunque hay algunos que si bien es cierto que no llegan a la locura en sí, suelen ser famosos por sus actitudes excéntricas que los convierten en personas diferentes a los demás en prácticamente todo.
Tales de Mileto

Uno de los primeros grandes pensadores. Como era habitual en la época, al no haber avanzado lo suficiente en muchos de los campos de conocimiento de manera individual y especializada, Tales incursionó en varias ramas, entre las cuales destacan la filosofía y la matemática. Es muy difícil hablar de excentricidades como tal, debido a que la manera de pensar de la época era muy diferente a la actual.
No obstante, sí que hay algunas cosas curiosas como la idea de poder calcular el tamaño de estructuras grandes al medir su sombra en un determinado momento del día. Además, al ser un filósofo tuvo nociones particulares como que toda la vida provenía del agua.
Paul Erdos
Fue un matemático húngaro nacido en 1913, que sí fue ampliamente conocido por sus excentricidades y por sus grandes aportes. Trabajó en la teoría de grafos, teoría de conjuntos y probabilidad, teoría de conjuntos, etc. Nombraba a las cosas de la vida cotidiana de una manera diferente a los demás probablemente en parte por su manera de entender las cosas. Llamaba a las mujeres “jefes”, a los hombres les decía “esclavos”, a los niños “epsilones”, quienes dejaban de trabajar en las matemáticas “morían”, entre otras tantas cosas.
Carl Friedrich Gauss

Es uno de los grandes pensadores alemanes de todos los tiempos, incursionó en matemática, astronomía entre otras ramas del conocimiento.
Creció en una familia pobre que vivía en el campo y sus padres no sabían leer ni escribir. No obstante, este abandonó el analfabetismo con relativa facilidad y por su propia cuenta. Fue un niño superdotado, que sobresalió desde siempre por sus habilidades espectaculares.
Theodore Kaczynski
Este es uno de los casos más lamentables de los que veremos hoy debido a que el protagonista de esta historia terminó siendo un terrorista. Theodore fue un matemático y filósofo nacido en Chicago, que desde muy corta edad demostró un buen talento para los números. Más adelante demostró ser un neoludita (corriente filosófica que se opone al desarrollo tecnológico), abandonó su vida intelectual y se fue a vivir a una cabaña sin luz ni servicio de agua. Envió varias cartas bombas a universidades y aerolíneas, matando a tres personas e hiriendo a más de veinte. Actualmente está en prisión.

John Forbes Nash
Otro caso un poco triste pero debido a otras razones. John fue un gran científico pero que desde pequeño fue solitario y distante. Con el tiempo se le diagnosticó esquizofrenia paranoide, lo que le hacía creer que existía una especie de conspiración comunista en Estados Unidos y en su contra. Murió en 2015 en un accidente de tránsito.